La reconstrucción de la bocatoma dañada es el gran desafío de Ribera Sur para este año
Después de “un año extremadamente complejo” para la administración de las aguas de la Asociación Ribera Sur, con 2 frentes de mal tiempo en junio y agosto que dañaron canales de la Asociación, y en diciembre el daño y colapso de obras civiles de la bocatoma; el desafío actual de la administración es reconstruir la bocatoma y evitar futuros daños ante otros frentes de mal tiempo en la red de canales.
El presidente de la Asociación, Alfonso Domínguez, abrió la asamblea 2024 explicando a los más de 100 usuarios asistentes los detalles de los eventos, la dimensión del colapso de la estructura en la bocatoma matriz y las medidas de urgencia adoptadas para resguardar la repartición de las aguas.
Domínguez destacó sobre todo el desafío inmediato de reconstruir y mejorar las condiciones estructurales de las obras, tanto perdidas como dañadas.
El presidente explicó el delicado escenario económico, que requiere del apoyo de todos: “Es un gran desafío el que tenemos por delante, y necesitamos contar con ustedes y con el Estado para sostener la agricultura”, explicó.
Las 2 tormentas Las precipitaciones en cordillera de las últimas semanas de junio provocaron un aumento histórico en los caudales, que arrastró sedimentos y materia orgánica en gran cantidad, embancando la poza de distribución y acumulando material en las compuertas.
También provocó la rotura de pretiles en el embanque en el brazo sur de aducción del río, que impidió la conducción normal de las aguas. Fue el primer accidente.
A fines de agosto, llegó el segundo: un nuevo frente de mal tiempo afectó a canales y ramales de la zona oriente de Requínoa, especialmente en el Peumal y sus ramales, que resultaron dañados en distintos lugares.
El colapso. Pero el percance más grave ocurrió el 21 de diciembre, cuando la bocatoma sufrió un colapso estructural de las obras de rebalse y vertedero, que cumplen la función además de represa para conducir las aguas a las compuertas de captación de poza. La bocatoma está a 3 kms. aprox. al sur oriente del puente del río Cachapoal en la Ruta 5 Sur.
“Para generar un pretil aguas arriba de la sección colapsada y proteger el resto de la estructura fue necesario secar la zona y encauzar las aguas hacia el centro del río, ya que no fue posible cruzar con maquinaria”, explicó Oscar Quintana, administrador de la Asociación.
“Tras el desvío del cauce, se construyó el pretil en 36 horas pudiendo nuestra bocatoma entrar nuevamente en funcionamiento”, precisó Quintana. La obra civil, una muestra de la ingeniería de canales construida hace más de 100 años.
La reacción oportuna de la asociación y las autoridades recondujo la situación, que puso en riesgo el abastecimiento de las más de 28 mil hectáreas de riego de nuestros asociados, lo que habría sido una catástrofe, no solamente para la región, sino que también para el país, opinó el administrador.
Regularización y nuevos usuarios Desde hace más de 5 años la Asociación trabaja en la actualización de la base de datos de los accionistas. “Cada vez son más los registros de regantes, debido a la subdivisión de parcelas. Con la modificación del código de Aguas y el plazo para regularizar las inscripciones y dar cumplimiento de estos, la demanda ha ido en aumento”, explica Oscar Quintana, administrador.
La regularización de derechos trae cada año nuevos miembros a la Asamblea. La mayoría de parcelaciones. Asisten a la asamblea para conocer cómo funciona el sistema, y saber cómo regularizar sus derechos.
Es el caso de José Manuel Bustamante, propietario del Lote 20 de Los Nogales de Chumaco que asiste por primera vez en la asamblea: “Ha sido bastante interesante porque nos enteramos de todas las dificultades que tiene la Asociación para entregarnos el agua. Y también porque normalmente la gente sólo critica y no sabe el trabajo que hay detrás para poder tener nuestra agua y regar nuestros predios”.
Para Luis Reyes, del sitio 2 Proyecto de Parcelación San Rafael, también en su primera Asamblea, la preocupación principal es la de regularizar: “Somos nuevos en esto, pero creo que la gente no está regularizando por ignorancia, o por temor, o por avaro. O por una mezcla de esos factores. Probablemente algunos no están pagando porque no saben que tienen que pagar”, explicó.
Francisca Barría y Alberto Silva, nuevos usuarios integrantes de las parcelaciones, también debutaron en esta Asamblea. Ellos fueron algunos de los afectados por la caída del pretil: “Estábamos sufriendo. Sembramos porotos y la verdad es que pasamos susto pensando que se iban a secar. Gracias a Dios que llegó el agua a tiempo para regar”, cuenta, agradecida también de la gestión de la crisis de la Asociación que salvó sus porotos.
La reconstrucción El ingeniero, Javier Carvallo, presentó el proyecto para reconstruir la bocatoma dañada. Los esfuerzos de la Asociación están ahora en este proyecto y en las coordinaciones con las entidades estatales que están apoyando o pueden aportar financiamiento para obras que son costosas.
Como primera medida se va a reconstruir la obra de hormigón en el sector colapsado del vertedero lateral, incluyendo un vertedero provisorio formado por tablones de roble apoyados en perfiles de acero laminado.
En la segunda etapa se hará el montaje de las compuertas abatibles en la ubicación del vertedero provisorio, se extenderá el muro de contención a toda la obra, con una longitud que alcanza los 37 metros.